En este sentido, la huella que deja la intervención humana en el paisaje es lo que Álvaro Fernández Prieto nos muestra en esta selección de fotografías. Instantáneas en un austero blanco y negro para dejar patente la belleza serena de lo que refleja. Tal vez sea la serenidad lo que más aprecio en este impresionante trabajo de Álvaro, pero no me son ajenas la fuerza, la presencia y la sobriedad que a su vez transmite.
Resulta vital pararse frente a estas imágenes como las que hoy nos regala Fernández Prieto, nos ayudará sin duda a interrogarnos acerca de la vida, la naturaleza, y sobre la presencia latente del ser humano sobre el tapiz de la tierra limpia.
Os deseo que en vuestra vida nunca falte la belleza.
Presidenta de la Asamblea de Extremadura